Éste fin de semana (13/3/2010) tuvo lugar el Festival de Patchwork anual de Sitges, yo nunca había ido, y la experiencia es que no fue todo lo satisfactoria que me imaginaba, quizá deposité demasiadas expectativas en ello...
La carpa de ventas la verdad es que era demasiado angosta, y a la hora y el día que yo fui estaba demasiado lleno de gente como para poder estar allí más de media hora. Para mí, mirar y elegir telas y accesorios es una labor que ha de ser tranquila, con lo cual allí tenía poco que hacer. No obstante, no descarto repetir el año que viene.
La parte positiva la tiene Sitges, que es un emplazamiento precioso, y que nunca me hubiera imaginado que tendría ese encanto que sólo allí he podido apreciar.
Aquí dejo unas fotos tomadas un poco a correprisa, pero que dan fé de mi paso por el festival. Un aplauso por los/as creadores/as.